lunes, 4 de julio de 2016

A las 1:44:00 por Pangea en     Sin comentarios
Los días son tristes en Katsikas. Giving Smiles trata de llevar sonrisas, pero a veces es difícil. Hace dos días, los yasidíes (kurdos del norte de Iraq) abandonaron nuestro campamento de refugiados. No fue porque habían encontrado un lugar mejor, ni tan siquiera para volver a sus casas; fue para seguir huyendo. Esta vez, de otras personas refugiadas del mismo campamento. Los kurdos son un pueblo perseguido desde los tiempos de los tiempos, sin patria, sin tierras, sin hogar... Sufren el rechazo de los propios sirios, afganos o palestinos. Así que con la tensión a flor de piel, han tenido que trasladarse a otra ubicación para evitar males mayores. El ser humano no deja de sorprender, incluso en situaciones en las que se deberían olvidar ciertas cosas, la diferencia marca el destino de muchos. Huyendo de la huída, escapando de tu hermano. 






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